2 años con windows… y sobreviví

Todo comenzó en la navidad de 2020/21, cuando me llamaron para hacer la mezcla en 5.1 de la música para una serie. Trabajando en el primer episodio con mi viejo hackintosh de 10 años y actualizado al día, comenzó a faltarle potencia gracias a unas cuantas instancias de Soothe en multi mono en pistas y auxiliares 5.1. La máquina aguantaba, pero estaba al límite.

Los que me conocéis sabéis que no puedo estar quieto, así que me dio por hacer un pequeño overclock, pasando de los 3.8 GHz que daba la máquina a unos nada despreciables 4.3 GHz. Un salto que me permitía abrir las sesiones un poco más desahogado y cargar algun plugin más como soothe. ¿El problema? Una placa base con 10 años y mucho trabajo a sus espaldas. Fue pararla para ir a comer y al intentar encenderla ya no arrancó más. (¡Lloros!)

Después de abrir la máquina, vi que la placa base tenía un componente frito, y al ver el precio de un Mac nuevo, decidí actualizar el Hackintosh y ponerme a buscar las piezas lo más compatibles posible, que además estuvieran en stock para poder tener todo en el mismo día (¡corría mucha prisa!). Compré una placa con chipset Z590 y una CPU Intel i9 10900 de "solo" 65 W con 10 núcleos y ya puestos 64 GB de RAM ddr4. Tenía todo listo para comprar y recoger en pocos minutos. Vamos allá!

Llegó la tarde y la mezcla no avanzaba (¡los nervios sí!). Ya tenía las piezas; desmontar las viejas y montar las nuevas en un par de horas, ¡bien! Vamos a arrancar! Ahí me encontré con que el disco antiguo no quería arrancar, evidentemente! Tenía una EFI compatible con mi viejo equipo. Así que tenía que crear una EFI nueva desde cero para el equipo nuevo y esto me obligaba a estudiar cómo configurar OpenCore, porque con los métodos que usaba anteriormente ya no conseguía un arranque estable y sin problemas. Además no encontré ninguna EFI prefabricada. Iba a necesitar mucho más tiempo del que creía en un principio para seguir adelante. ¡Menudo lío, porque el trabajo seguía parado!

Por casualidad y por falta de tiempo, me acordé de que tengo una licencia de Windows 11, y además instalada en un PC de oficina. Cogí el disco de ese equipo y lo puse tal cual a ver qué pasaba, total, iban a ser 15 minutos como mucho para saber que no funcionaría y... ¡vaya sorpresa! El ordenador arrancó y bastante rápido. Y en poco tiempo automáticamente, instaló todos los drivers necesarios, mostrando el escritorio operativo tal y como lo dejé en la otra máquina.

¡Y vaya si funcionó! Rápidamente instalé los drivers de la tarjeta, Pro Tools Ultimate y todos los plugins que necesitaba para el proyecto (¡qué coñazo!). Gracias a que tengo todos los proyectos en backup instantáneo (gracias, Dropbox), es solo cuestión de abrir el proyecto sin más en Mac o Windows. Y en unas horas, ¡trabajando de nuevo! Bueno, ya bien entrada la madrugada, pero ahora si, más tranquilo porque todo funcionaba perfectamente.

Evidentemente, el ordenador no iba al 100%, ¡es Windows! Pero acabé el proyecto sin pantallazos azules (kernel panics), cuelgues, cierres repentinos del daw o problema alguno, así que ¡decidí QUEDARME EN WINDOWS! (Música de tensión)

Después de varios proyectos sin problemas, aproveché un parón de trabajo para acabar de optimizar, leyendo los manuales de Nuendo y Pro Tools para saber qué le fallaba a mi instalación de Windows. Vi que necesitaría un SSD más rápido para el sistema, configurar la BIOS de una manera concreta (no voy a dar más la turra con los detalles) y montar una tarjeta gráfica nueva muy compatible para audio, la Nvidia Quadro T1000 con 4 salidas de monitor hasta 4K y un consumo de menos de 60 W al máximo (¡toma esa, AMD!). Así que, con la instalación limpia de Windows y todo configurado correctamente, ahora sí que tengo la máquina definitiva, ¡de verdad que bestia!

Parece fácil, pero esto costó entre 3 y 4 meses de pruebas, ensayo y error, leer y jugármela mientras tenía algún proyecto abierto (shh, que no se entere nadie). Vamos, que no lo recomiendo a nadie que no tenga un mínimo conocimiento de lo que hace.

Una vez listo, he estado trabajando 1 año y medio y no he necesitado tocar nada más, no he tenido problema de ningún tipo, e instalado y desinstalado plugins, software y hardware actual, antiguo y hasta he podido echar alguna partida.

Con todo, puedo decir que Windows 11 funciona muy bien. Aunque, algún problemilla tonto si que he tenido, tonterías, que voy a explicar:

  • El primero es que Dropbox, sincronizando un proyecto abierto con cualquier DAW, borra archivos, crea nuevos o los renombra y no da la misma seguridad que en Mac, así que cuando trabajaba siempre pausaba la sincronización de Dropbox y la encendía de nuevo cuando cerraba el daw. No es dramático, pero sí bastante incómodo.

  • El segundo problema, la compatibilidad con proyectos de otros equipos/estudios. Tengo que decir que en Pro Tools no me ha pasado gran cosa, pero en Nuendo, abrir una sesión de otro estudio hecha en un Mac me ha dado bastantes quebraderos de cabeza, (siempre por plugins de terceros)

Al final, como comparto sesiones con muchos otros estudios, he vuelto a caer. Al final, ese gran PC ahora corre macOS de nuevo en Sonoma y sin problemas, obviamente, eso sí, con sus problemas de crear una EFI e intentar que los USB no den por…..

También hay otra cosa, mi vida personal ha dado un giro y ya no dispongo de tanto tiempo para cacharrear y jugármela, así que un Mac me da más tranquilidad en cuanto a compatibilidad y tiempo, porque todo funciona o no funciona a la primera y lo más probable es que acabe en un par de años con un portatil y un mac mini, porque los ARM de Apple son potentes y consumen muy poco.



Resumiendo un poco y conclusión:

“Dos años después de instalar Windows en el estudio, puedo decir que funciona y que si no fuera por el tema de la compatibilidad con otros estudios/proyectos/compositores, podría seguir ahí tranquilamente. Aunque tarde o temprano me acabaría comprando un Mac real seguro.

Como conclusión o recomendación es que si lo que quieres es directamente trabajar, pasa por un Mac y si te gusta cacharrear, ahora si que se puede decir tranquilamente que windows funciona.”

    • Compatibilidad con cualquier hardware

    • Compatibilidad con drivers y software antiguos

    • Precio

    • Disponibilidad de piezas, recambios, información y reparailidad

    • En windows la obsolescencia de hardware y sobretodo software es menos descarada

    • Disponibilidad de piezas, recambios, información (cuanto tiempo te quita eso)

    • Venta segunda mano

    • Todo o casi todo el sector del audio trabaja en Mac

    • Dropbox no funciona tan bien como en Mac

    • Algunas cosas como trabajar con un PDF en Mac es más fácil

    • Funcionan Out Of The Box a la primera

    • Software para audio mucho más completo

    • Lo usa casi todo el sector

    • Portátiles muy potentes y con batería infinita (bueno no tanto jajaj)

    • Durabilidad del hardware

    • Precio

    • El Precio de la ram y discos internos (es una estafa)

    • ¿He dicho el precio?

    • Discos internos y ram soldados (casi imposible de ampliar/reparar sin herramientas especiales)

    • Obsolescencia de sus equipos (te suele quedar un bonito y caro pisapapeles en unos 6 años de media)

    • No poder usar hardware o software antiguo en equipos nuevos

    • Conectividad (Aunque thunderbolt mola)

    • Reparar cualquier cosa en un Mac moderno es cambiar la placa base casi obligándote, por precio a cambiar la maquina.

Siguiente
Siguiente

Un Blog en 2024, ¿por qué no? ;)